viernes, 18 de marzo de 2016

¿Cultura Sorda y "Comunidad LESCO"?

¿Cómo define la Real Academia Española (RAE) el término "cultura"? 

El diccionario de lengua española indica que la palabra cultura proviene del latín cultura que significa “cultivo”. Asimismo la RAE señala dos aspectos de la cultura, primero, como “un conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico” y segundo, abarca un “conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social,…”

Según González (2003, p.12) "cultura coincide con la educación intelectual y moral; es decir el hombre culto es el que participa de los más altos valores conservados por esta tradición de la sociedad; en este sentido, la cultura se asocia a la educación intelectual y moral"

La cultura, como conjunto de conocimientos  permite el desarrollo del juicio critico. Por lo tanto, ¿una persona pensante tiene cultura? Aunado a la pregunta, la cultura incluye el estilo de vida, las costumbres, artes, ciencias, industria de una época y un grupo social. El ser humano pertenece a uno o varios grupos sociales dependiendo de la época y el momento en que se encuentre. “El grupo es la metáfora de nuestra existencia” (Blanco, Caballero y de la Corte, 2005, p.45)

Es imposible que el ser humano declare que no tiene cultura. Sino la tiene, ¿no es un ser pensante? Recordemos a René Descartes cuando dijo “Pienso, luego existo”. Krotz afirma, en su ensayo, que la “cultura es algo que un ser humano puede tener o no tener. Desde el punto de vista de la antropología, tal expresión carece de sentido: todos los seres humanos, por definición, tienen cultura.” (s.f., párr. 5)


¿Existen o no la Cultura y Comunidad Sorda?

Sin embargo hay discrepancia acerca de si existe o no la Cultura Sorda. Existen artículos científicos que demuestran la existencia de la cultura y comunidad sorda que cumplen con los criterios de definición para ambas terminologías. Por lo tanto, el invento de la palabra de Cultura y Comunidad Sorda no es exclusivamente de la Federación Mundial de Sordos (WFD en sus siglas en ingles).

Un ejemplo de lo anterior es cuando se afirma que “estos términos, creados por la Federación Mundial de Sordos (institución internacional enfocada en lenguaje de señas), no se refiere al grupo de personas sordas de una región como se infiere de los términos, sino que se refiere exclusivamente a las personas sordas signantes y sus costumbres.” (Fundación Sordos con vos, s.f., párr. 7) [1]

La cultura y comunidad sorda, como vemos cumple con los criterios desde los puntos de vista antropológicos, linguísticos y sociológicos.  Autores como Verónica de la Paz y Marcelo Salamanca indican que las personas sordas:

“Tienen […] una serie de costumbres y valores surgidos de su condición visual, como la manera de saludarse, de despedirse, de felicitar y de aplaudir, entre otras. Poseen también sus propias reglas en las interacciones sociales, conformando clubes y asociaciones donde comparten sus intereses, gustos, necesidades y en los cuales se permiten ser y expresarse en toda su dimensión.” (2009, párr. 9)


Retomando a las falacias descritas de Krotz, el autor hace alusión a que existe el hecho de hacer comparaciones entre diferentes culturas. Esto sucede cuando hay multiplicidad y diversidad cultural. A veces se escuchan afirmaciones de que una cultura es mejor que la otra. Hay hechos históricos que lo comprueban. “La misma clase de ideas se encuentra no sólo con respecto a las culturas de países y épocas diferentes y con respecto a la riqueza cultural al interior de un mismo país, sino también con respecto a ciertas áreas de la cultura o fenómenos culturales específicos.” (s.f., párr. 9). Por lo tanto, la comunidad sorda es diversa y se encuentra dentro de la cultura nacional, independientemente de cuales lenguas utilice la persona sorda. Están las lenguas orales y las de señas.   

¿Existe la “Comunidad LESCO”? 

Torres (2014, párr. 12) propone que “una Comunidad LESCO […], puede atribuirse tranquilamente el derecho de admisión de cualquier sordo que no hable su lengua y también tiene la potestad de aceptar en sus filas a cualquier oyente que quiera aprender LESCO [2] y participar de sus actividades.” Ese discurso escrito es de carácter excluyente, al afirmar que las personas sordas señantes escogen por derecho, y no por interacción social.

En sociología, la exclusión social “es una vivencia de toda la sociedad. Esa vivencia es tratada por los distintos sujetos dependiendo del efecto que tenga sobre ellos, de su interés de ser consciente de ella, etc.” (Vidal, 2009, p.118) Por lo tanto la exclusión social es un fenómeno en la que todos y todas somos partícipes, no únicamente de un grupo exclusivo. La “comunidad LESCO” no es una exclusión, por lo que ni existe ese mal llamado tipo de comunidad. Krotz enfatiza “que no existe absolutamente ningún criterio objetivo, y mucho menos científico para establecer este tipo de jerarquías.” (s.f.: párr. 10) Asimismo, para él la jerarquización es sólo un reflejo de la distribución de poder en una sociedad y época dada (Krotz, párr.12) Lo que si existe es la comunidad sorda con su diversidad de personas tanto sordos como oyentes, que no necesariamente tienen que usar únicamente una sola lengua. Es en esta comunidad donde podemos encontrar personas multilingües. Cada quien escoge cuál lengua utilizar, independientemente si es oral o de señas e incluso ambas en con sus diferentes dialectos.

Al respecto, de la Paz y Salamanca, (2009) destacan que “es en su comunidad donde los Sordos pueden compartir sus creencias, historia y tradiciones, su forma de comunicarse y cosmovisión. Aquí es donde se organizan en lo social, político, deportivo y cultural, buscando este espacio para poder desarrollarse plenamente y fortalecerse como grupo.” (párr.22) Por lo tanto, no se llama Comunidad LESCO, sino comunidad sorda, siendo ésta diversa, la cual está inmersa en la comunidad nacional.


Notas:
[1] Cabe aclarar que la terminología de cultura y comunidad sorda se encuentra en diversos artículos, notas periodísticas, ensayos académicos, estudios, conferencias, entre otros. La cultura y comunidad sorda es heterogénea por lo que no únicamente se refiere a los sordos sedantes.
[2] LESCO son las siglas de la Lengua de Señas Costarricense.



Referencias bibliográficas:  

Blanco, Amalio; Caballero, Amparo y de la Corte, Luis (2005) Psicología de los grupos. Prentice Hall. Madrid.

Chinchilla, Darío. (15 de junio, 2014) Cultura Sorda: Manos que hablan, manos que escuhan. Revista Dominical. Costa Rica.

Paz, Verónica de la y Salamanca, Marcelo. (2009) Elementos de la Cultura Sorda: una base para el currículum intercultural. Chile. Recuperado en: http://www.cultura-sorda.org/elementos-de-la-cultura-sorda-una-base-para-el-curriculum-intercultural/

González, Nora y Mas, Josefina (2003) El nuevo concepto de cultura: La nueva vision del mundo desde la perspectiva del otro. Revista de Cultura. Pensar en Latinoamérica. Organización de Estados Iberoamericanos. Caracas.

Fundación Sordos con vos. (2016) Mitos sobre la sordera. Recuperado en: http://www.sordosconvos.org/mitosSordera.html

Krotz, Esteban. (s.f) Cinco ideas falsas sobre la cultura. Recuperado de: http://www.pueblosindigenaspcn.net/biblioteca/doc_view/12-cinco-ideas-falsas-sobre-la-cultura.html

Real Academia Española. (2016) Diccionario de la lengua española. Edición del tricentenario. Vigésimotercera edición. Recuperado de: http://dle.rae.es/?id=BetrEjX

Torres, Pablo. (2014) ¿Sordos con mayúscula? Recuperado en: http://sordosconvos.tumblr.com/post/89711261574/sordosconmayuscula

Vidal, Fernando. Pan y Rosas. (2009) Fundamentos de exclusion social y empoderamiento.  Fundación FOESSA. Cáritas Española Editores. Madrid.