¿Cómo define la Real Academia Española (RAE) el término "cultura"?
El diccionario de lengua española indica que la
palabra cultura proviene del latín cultura
que significa “cultivo”. Asimismo la RAE señala dos aspectos de la cultura,
primero, como “un conjunto de conocimientos que
permite a alguien desarrollar su juicio crítico” y segundo, abarca un “conjunto
de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico,
científico, industrial, en una época, grupo social,…”
Según González (2003, p.12) "cultura
coincide con la educación intelectual y moral; es decir el hombre culto es el
que participa de los más altos valores conservados por esta tradición de la
sociedad; en este sentido, la cultura se asocia a la educación intelectual y
moral"
La cultura, como conjunto de conocimientos
permite el desarrollo del juicio critico. Por lo tanto, ¿una persona
pensante tiene cultura? Aunado a la pregunta, la cultura incluye el estilo de
vida, las costumbres, artes, ciencias, industria de una época y un grupo
social. El ser humano pertenece a uno o varios grupos sociales dependiendo de
la época y el momento en que se encuentre. “El grupo es la metáfora de nuestra
existencia” (Blanco, Caballero y de la Corte, 2005, p.45)
Es imposible que el ser humano declare que no tiene cultura. Sino la tiene,
¿no es un ser pensante? Recordemos a René Descartes cuando dijo “Pienso, luego
existo”. Krotz afirma, en su ensayo, que la “cultura es algo que un ser humano
puede tener o no tener. Desde el punto de vista de la antropología, tal
expresión carece de sentido: todos los seres humanos, por definición, tienen
cultura.” (s.f., párr. 5)
¿Existen o no la Cultura y Comunidad Sorda?
Sin embargo hay
discrepancia acerca de si existe o no la Cultura Sorda. Existen artículos
científicos que demuestran la existencia de la cultura y comunidad sorda que
cumplen con los criterios de definición para ambas terminologías.
Por lo tanto, el invento de la palabra de Cultura y Comunidad Sorda no es
exclusivamente de la Federación Mundial de Sordos (WFD en sus siglas en
ingles).
Un ejemplo de lo anterior es cuando se afirma que “estos términos, creados
por la Federación Mundial de Sordos (institución internacional enfocada en
lenguaje de señas), no se refiere al grupo de personas sordas de una región
como se infiere de los términos, sino que se refiere exclusivamente a las
personas sordas signantes y sus costumbres.” (Fundación Sordos con vos, s.f.,
párr. 7) [1]
La cultura y comunidad sorda, como vemos cumple con los criterios desde los
puntos de vista antropológicos, linguísticos y sociológicos. Autores como Verónica de la Paz y Marcelo
Salamanca indican que las personas sordas:
“Tienen […] una serie de costumbres y valores surgidos de su condición visual, como la manera de saludarse, de despedirse, de felicitar y de aplaudir, entre otras. Poseen también sus propias reglas en las interacciones sociales, conformando clubes y asociaciones donde comparten sus intereses, gustos, necesidades y en los cuales se permiten ser y expresarse en toda su dimensión.” (2009, párr. 9)
Retomando a las falacias descritas de Krotz, el autor hace alusión a que existe el hecho de hacer comparaciones entre diferentes culturas. Esto sucede cuando hay multiplicidad y diversidad cultural. A veces se escuchan afirmaciones de que una cultura es mejor que la otra. Hay hechos históricos que lo comprueban. “La misma clase de ideas se encuentra no sólo con respecto a las culturas de países y épocas diferentes y con respecto a la riqueza cultural al interior de un mismo país, sino también con respecto a ciertas áreas de la cultura o fenómenos culturales específicos.” (s.f., párr. 9). Por lo tanto, la comunidad sorda es diversa y se encuentra dentro de la cultura nacional, independientemente de cuales lenguas utilice la persona sorda. Están las lenguas orales y las de señas.
¿Existe la “Comunidad LESCO”?
Torres (2014, párr. 12) propone que “una Comunidad LESCO […],
puede atribuirse tranquilamente el derecho de admisión de cualquier sordo que
no hable su lengua y también tiene la potestad de aceptar en sus filas a
cualquier oyente que quiera aprender LESCO [2] y participar de sus
actividades.” Ese discurso escrito es de carácter excluyente, al afirmar que
las personas sordas señantes escogen por derecho, y no por interacción social.
En sociología, la exclusión social “es una vivencia de
toda la sociedad. Esa vivencia es tratada por los distintos sujetos dependiendo
del efecto que tenga sobre ellos, de su interés de ser consciente de ella, etc.”
(Vidal, 2009, p.118) Por lo tanto la exclusión social es un fenómeno en la que
todos y todas somos partícipes, no únicamente de un grupo exclusivo. La
“comunidad LESCO” no es una exclusión, por lo que ni existe ese mal llamado
tipo de comunidad. Krotz enfatiza “que no existe absolutamente ningún criterio
objetivo, y mucho menos científico para establecer este tipo de jerarquías.”
(s.f.: párr. 10) Asimismo, para él la jerarquización es sólo un reflejo de la
distribución de poder en una sociedad y época dada (Krotz, párr.12) Lo que si
existe es la comunidad sorda con su diversidad de personas tanto sordos como oyentes, que no necesariamente tienen que usar únicamente una sola lengua. Es en esta comunidad donde podemos encontrar personas multilingües. Cada quien escoge cuál lengua utilizar, independientemente si es oral o de señas e incluso ambas en con sus diferentes dialectos.
Al respecto,
de la Paz y Salamanca, (2009) destacan que “es en su comunidad donde los Sordos
pueden compartir sus creencias, historia y tradiciones, su forma de comunicarse
y cosmovisión. Aquí es donde se organizan en lo social, político, deportivo y
cultural, buscando este espacio para poder desarrollarse plenamente y
fortalecerse como grupo.” (párr.22) Por lo tanto, no se llama Comunidad LESCO, sino comunidad sorda, siendo ésta diversa, la cual está
inmersa en la comunidad nacional.
[2] LESCO son las siglas de la Lengua de Señas Costarricense.
Notas:
[1] Cabe aclarar que la terminología de cultura y comunidad sorda se encuentra en
diversos artículos, notas periodísticas, ensayos académicos, estudios, conferencias,
entre otros. La cultura y comunidad sorda es heterogénea por lo que no
únicamente se refiere a los sordos sedantes.[2] LESCO son las siglas de la Lengua de Señas Costarricense.
Referencias
bibliográficas:
Blanco, Amalio; Caballero, Amparo y de la Corte, Luis
(2005) Psicología de los grupos.
Prentice Hall. Madrid.
Chinchilla, Darío. (15 de junio, 2014) Cultura Sorda: Manos que hablan, manos que escuhan. Revista Dominical. Costa Rica.
Paz, Verónica de la y Salamanca, Marcelo. (2009) Elementos
de la Cultura Sorda: una base para el currículum intercultural. Chile.
Recuperado en: http://www.cultura-sorda.org/elementos-de-la-cultura-sorda-una-base-para-el-curriculum-intercultural/
González, Nora y Mas, Josefina (2003) El nuevo concepto de cultura: La nueva
vision del mundo desde la perspectiva del otro. Revista de Cultura. Pensar
en Latinoamérica. Organización de Estados Iberoamericanos. Caracas.
Fundación Sordos con vos. (2016) Mitos sobre
la sordera. Recuperado en: http://www.sordosconvos.org/mitosSordera.html
Krotz,
Esteban. (s.f) Cinco ideas falsas sobre
la cultura. Recuperado de: http://www.pueblosindigenaspcn.net/biblioteca/doc_view/12-cinco-ideas-falsas-sobre-la-cultura.html
Real
Academia Española. (2016) Diccionario de
la lengua española. Edición del tricentenario. Vigésimotercera edición. Recuperado de: http://dle.rae.es/?id=BetrEjX
Torres, Pablo. (2014) ¿Sordos con mayúscula? Recuperado en: http://sordosconvos.tumblr.com/post/89711261574/sordosconmayuscula
Vidal, Fernando. Pan y Rosas. (2009) Fundamentos de exclusion social y empoderamiento. Fundación FOESSA. Cáritas Española Editores.
Madrid.
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