miércoles, 15 de noviembre de 2017

La antropología aplicada en personas sordas

La antropología como base y sus ramas

Para hablar realmente acerca de un grupo determinado, su cultura y su comunidad es necesario tener otras miradas. Dentro de los profesionales que pueden hacerlo con bases científicas y buenas prácticas están los antropólogos. Ellos se formulan una serie de preguntas como: ¿qué significa?, ¿qué quiere decir?, ¿qué sentido tiene? (León Tolosana, 2007: p.12)

Por lo tanto la antropología es una ciencia compleja e intrigante. El perfil de un antropólogo debe ser una persona con empatía cultural, acompañada de un profundo respeto y ciertas habilidades lingüísticas; ser un observador y analista nato (o practicarlo), tener capacidad para plantear estrategias y proyectos sociales; interpretar las normas socioculturales e ideológicas de distintas sociedades para poder responder a las preguntas planteadas en el párrafo anterior.

A modo de ejemplo, Orrego y Aceituno, señalan un curso de Etnología con “una perspectiva que superaba el enfoque meramente bibliográfico ligado tradicionalmente a la etnología y alentaba actitudes proactivas en los estudiantes respecto del objeto vivo de estudio antropológico.” (2016: p. 222)

Un antropólogo es el perfecto mediador que puede ser autorizado o, incluso rechazado por ciertos grupos sociales, dependiendo de la estrategia de observación-participación y otros métodos etnográficos que aplique este tipo de científico.

Lisón Tolosana (2007) menciona que “…un antropólogo puede ejercer como investigador, consultor, intérprete y traductor cultural, evaluador de riesgos y situaciones de conflictos, consejero de servicios y comisiones…”
(p. 352)

Harris (1998) en su libro, Antropología Cultural, indica que esta disciplina de las ciencias sociales “es el estudio de la humanidad, de los pueblos antiguos y modernos y de sus estilos de vida. […] Las diferentes ramas de la Antropología se centran en distintos aspectos o dimensiones de la experiencia humana.” (p.13)

Para comprender mejor la Antropología como toda ciencia social tiene sus ramas. En este caso son cuatro grandes áreas:
Antropología Cultural
Arqueología
Linguística Antropológica
Antropología Física o Biológica

La etnografía como subdisciplina

La Antropología Cultural se encarga de describir y analizar las culturas, tanto del pasado como del presente. La etnografía, como subdisciplina de la Antropología Cultural, “se consagra a la descripción sistemática de culturas contemporáneas.” (Harris, 1998, p.14)

Esa descripción de las culturas de la Edad Contemporánea hasta el día de hoy se puede registrar por medio de textos escritos basados en la observación no participante o participante, entrevistas u otro método etnográfico que aplique el antropólogo acerca de algún grupo social determinado.

Marcus et Cushman (1982) y Van Maanen (1988) citados por Guber definen la etnografía como “la descripción textual del comportamiento en una cultura particular, resultante del trabajo de campo.” (2001, p.18-19)

¿La comunidad sorda aplica como objeto de estudio?

La respuesta es sí. Para poder afirmar la existencia de la comunidad sorda debemos basarnos en la existencia de la cultura sorda. Tylor, dentro de sus argumentos etnográficos, define la cultura como “todo complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el hombre en cuanto miembro de la sociedad.” (citado por Lisón, 2007; p.28)

Pino López (2007) indica que, desde la perspectiva socio-antropológica, se “considera a las personas sordas como un grupo social minoritario, con una lengua, una historia y una cultura propias.” (p.2)

Aquellas personas con discapacidad auditiva que se identifiquen con otras personas de su misma condición como grupo social y que comparten experiencias similares (lo que se define como sordedad) mediante el uso de una o varias lenguas, tienen diferentes grados de sentido de pertenencia y participación activa dentro de la cultura y comunidad sorda. Por su naturaleza lingüística la lengua de señas (de cada país) se ha considerado como la lengua oficial para estas personas. Distintos países en el mundo han declarado a la lengua de señas tanto en algunos decretos de gobierno hasta en leyes e inclusive aparece en ciertas Constituciones Políticas.

Cualquier lengua de señas, independientemente de qué país o región sea tienen como base la característica de ser kinestética y viso-espacial. Por lo tanto, autoras como Massone (2003) mencionan que:
“El modelo socio-antropológico de la sordera implica considerar al sordo no como un individuo portador de una patología que debe ser rehabilitado para convertirlo en oyente o por lo menos en hablante para que su diferencia se note lo menos posible, sino como miembro de una cultura distinta con su propia lengua que en este caso no es hablada sino señada. Puesto que una lengua vehiculiza una concepción de mundo diferente, los sordos poseen una cultura distinta producto de una interacción particular y del hecho de percibir el mundo de un manera especial. Los sordos se caracterizan, pues, por poseer una cultura eminentemente visual.” (p.30)

Existe una historia de la persona sorda tanto a nivel nacional como mundial, donde se refleja no solo las acciones de personas importantes que han luchado por defender una lengua, una comunidad y cultura sordas, sino también de hechos importantes que han marcado a la comunidad sorda. Los registros históricos vienen tanto en forma escrita como señada mediante el uso de cámaras de video y documentales.

¿Por qué la cultura y comunidad sorda son atribuidas en el campo de la etnografía?

Como señala uno de los apartados anteriores la Etnografía, como una ciencia social, se encarga de realizar una serie de descripciones acerca de algún grupo social a través del trabajo de campo.

Al existir la cultura y comunidad sordas, junto a la lengua de señas como puente de mediación para una observación participante de parte de un antropólogo, permite que se haga un abordaje hacia las personas sordas para convertirlas en sujeto y a su comunidad, en objeto de estudio. Con esta rama de la Antropología es posible no sólo que se describan a las personas sordas, sino también algunos fenónemos socioculturales propios de la comunidad sorda para dejarlos registrados.
Logo del sitio web http://www.cultura-sorda.org/

Referencias bibliográficas:  

Guber, Rosana. (2001) La etnografía, método, campo y reflexividad. Grupo Editorial Norma. Bogotá.

Harris, Marvin. (1998) Antropología cultural. Alianza Editorial S.A. Madrid.

Lisón Tolosana, Carmelo. (2007) Introducción a la antropología social y cultural: Teoría, método y práctica. Ediciones AKAL, S.A. Madrid.

Massone, María; Simón, Marina; Druetta, Juan. (2003) Arquitectura de la escuela de sordos. Libros en red. Argentina.

Orrego, Juan Carlos y Aceituno, Francisco Javier. (2016) Antropólogos, maestros e investigadores. 50 años del departamento de Antropología de la Universidad de Antioquía. Facultad de Ciencias Sociales y Humanas. Fondo Editorial FCSH. Medellín. Recuperado de: https://www.scribd.com/read/323226113/Antropologos-maestros-e-investigadores-50-anos-del-Departamento-de-Antropologia-de-la-Universidad-de-Antioquia

Pino López, Felisa. (noviembre 15, 2007) La cultura de las personas sordas. Conferencia señada. Observatorio de Ética Aplicada a la Intervención Social.

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